27 de marzo de 2012

Syrah-Viognier: ese raro vino que encanta


Las zonas soleadas dan vinos gordos
, con intensidad frutal pero sin frescura. La frescura es un milagro que ocurre sólo cuando la uva es perfecta y la mano del enólogo generosa para tratarla. De ahí que, en una soleada región del sudoeste de Francia, el Coté Rôtie (literalmente “colina tostada”), ubicada al norte del Ródano, los viticultores descubrieran hace tiempo que una uva blanca mejora mucho la fermentación de una tinta, aportando aromas exóticos, acidez y abrillantando el color del vino. Ese milagro se llama técnicamente copigmentación y hoy es una técnica regularmente empleada en muchos países.

El corte Rôtie lleva Syrah y Viognier. Un corte que, al menos en nuestro país, pareciera empezar a ganar nuevos e importantes adeptos, precisamente porque nuestros terruños son ricos en insolación. Al ya desaparecido Graffigna Vínculos Syrah Viognier, se sumaron algunos productores locales de peso en los últimos años. Si querés descubrir esta maravilla, los vinos que tenés que probar son:

Trapiche Iscay Syrah Viognier 2010 (US$60). Sí, leíste bien: Iscay. Es interesante el camino que Trapiche le imprime a la marca que supo nacer como un ensamble de enólogos –Ángel Mendoza y Michel Rolland en 1997- y que ahora reedita la magia con Daniel Pi y el californiano Joey Tensley para desarrollar un vino de edición única. El resultado es sorprendente: 97% Syrah y el resto Viognier copigmentado, es un tinto de una intensidad y calidad aromática difícil de alcanzar, en la que despuntan fruta roja y negra típica, con algunos trazos de durazno. Al paladar es delgado y potente a un tiempo, con un rica frescura y taninos todavía firmes, que estiran el sabor por el paladar y lo convierte en un tinto emocionante. Aún no está a la venta en argentina, pero se espera que llegue al mercado a fines de este año. Agendalo, serán unas pocas botellas nomás.

El Enemigo Syrah Viognier 2008 ($180) es creación de Alejandro Vigil, chief winemaker de Catena Zapata que despunta el vicio creativo con esta curiosa marca para bodega Aleanna (con la hija de Catena). El vino está compuesto en un 93% de Syrah y el resto Viognier, que llegan juntos a la molienda. Y el resultado es esta delicia líquida que estuvo quince mese en barrica y de la que se hicieron sólo seis mil botellas. Entre los 100 mejores para la guía Austral Spectator 2012, que coedito, es un tinto violáceo y profundo, que despliega aromas en numerosas capas, entre las que destacan la ciruela fresca y los matices de herbales y florales; al paladar es imponente, con un fluir jugoso y frutado que conquista por su amable equilibrio.

Las Perdices Syrah Viognier 2009 ($55). Con una ecuación de 93-7% entre las variedades, este vino se inscribe entre los mejores ejemplares del corte a nivel nacional. Frutado y jugoso, su principal virtud está en conseguirlo con un cuerpo medio, sin apelar a las exageraciones propia de muchos tintos. Gusta por su color rojo violáceo profundo, y sus aromas que recuerdan a las frutas rojas, con trazos ahumados aportados por la barrica. Al paladar es ambicioso e intenso, con buena frescura, taninos suaves y paso envolvente. De perfil primario y moderno, eso es precisamente lo que conmueve en boca.

Doña Paula Series Olives Road Shizar Viognier 2006 ($120), el otro top en este corte. Lo probé hace dos años y se trataba de un fuera de serie, en elegancia y sabor, compuesto por el 97% de Syrah o, como reza la etiqueta, Shiraz. Para la distribuidora es la cosecha que sigue a la venta –leí que en Chile se consigue la 2009- pero como desde entonces no lo he catado, mis viejas notas no sirven más que como un índice de lo que pudiera llegar a ser hoy. Si alguien lo tiene fresco en el paladar, agradecería un comentario guía. Por lo demás, debiera estar en buena forma.

Pirulo para el recuerdo
Coorperativa La Riojana había propuesto allá por 2002 su famoso Corte X. En rigor era la adaptación local del corte Rôtie a los Valles de Famatina, en donde el Viognier era reemplazado por Torrontés. Al menos en nuestro mercado no fue un éxito comercial, pero puertas afuera sabemos que se vendió muy bien. No obstante, está descontinuado.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que todavía puede añadirse a la lista el Callia Magna Syrah Viognier, de precio bastante acomodado para probar este ensamblaje tinto-blanco pero, no sé por qué, más difícil de conseguir que sus hermanos de línea.

Respecto de la idea del Syrah Viognier en Argentina -y habiendo probado alguos de los que mencionás aquí- es que parece difícil "adelgazar" a un tinto más bien gordo y fofo justamente con la Viognier nacional, que es una cepa característicamente falta de acidez, medio pavotona si no la trabajan bien (caso ejemplar para mí y una gran decepción: el Diamandes Viognier; y hay otros).

Por eso, si bien parece una buena idea en general la de "cortar" con un blanco para este fin, seguir para ello una "receta" de otras latitudes servilmente, podría no ser lo mejor.

¿Habrá que experimentar con Malbec - Chenin Blanc? ¿Syrah - Torrontes? Quizá... la ventaja que tenemos es que no habiendo reglas DOC, las posibilidades son infinitas.

Saludos,

El Barbudo

Joaquin Hidalgo dijo...

Barbudo,

Coincido en las variables infinitas.

Pero no creo que "seguir la receta de otras latitudes servilmente, podría no ser lo mejor." Con esa idea, no podríamos ni pensar en vinos en estas latitudes, ni varietales, ni de corte, ni en usar roble, ni nada que no haya sido empleado en otras latitudes. Creo que de todo se aprende. Y no reconocer que la copigmentación tiene una historia francesa sería absurdamente chauvinista.

Con todo, hubo exploraciones locales. El Corte X mencionado es precisamente el mejor ejemplo.

Salú!

Joaquin Hidalgo dijo...

Y olvidaba, Callia Syrah Viognier merece mención. Sólo que, como bien dice El Barbudo, parece que no es fácil de conseguir y hace tiempo que no lo pruebo.

Ahora sí,

Salú de nuevo.

Anónimo dijo...

Gracias por su respuesta, Don Hidalgo.

Una aclaración: no promuevo un chauvinismo vínico ni un "inventemos nuevamente la rueda nosotros solitos" ni mucho menos.

Digo simplemente que, si bien la copigmentación -en general- puede ser una técnica muy valiosa y dar buenos resultados aquí, no necesariamente hay que caer en la obviedad del "syrah/viognier". El Corte X que Ud. menciona es (fue) un buen representante de la creatividad local bien entendida. Creo que en sustancia, estamos de acuerdo, ¿no?

Saludos,

El Barbudo.

Joaquin Hidalgo dijo...

Barbudo,

en sustancia, claramente.

Salú!

VINOS EN CORDOBA dijo...

Estimado JOAQUIN:

Buena nota, como siempre !!

Dejeme agregar otro vino económico en este corte: El Graffigna Vinculos Syrah/Viognier ($20). Rico vinito !!

Un corte algo olvidado (pero muy usado por los mendocinos durante décadas) es el Malbec/Semillón. Me contaron que hasta no hace tanto tiempo los viñedos de malbec se plantaban alteranando cada 5-6 hileras con una fila de Semillón (para dar frescura y vivacidad).

Ojalá se recuepere esta costumbre, para darle nuevas dimensiones a nuestro cepaje de bandera. Alguien me contó que Trapiche estaba haciendo una prueba con eso (creo que para la linea Iscay). Ud. qu esta conectado, sabe algo ??

Un abrazo desde Córdoba. ROBERTO

Joaquin Hidalgo dijo...

Gracias Roberto!

Lo del Malbec y semillón también lo he oído, pero nunca comprobado.

Salú!

Francisco Rivero Segura dijo...

Coincido en que te falto el de Callia, dificil de encontrar pero muy interesante.
No sabia que el ISCAY era Syrah/Viognier ... Lo quiero probar YA !!!

Anónimo dijo...

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