2 de marzo de 2007

Vendimia


Veinte kilos de uva es cuanto se alcanza a ver en primer plano. La cosecha es así. Tacho tras tacho, el mísero peso de un racimo completa como átomos el todo del camión: 3, 4, 5 y hasta 6 toneladas, tijereteadas a miles de plantas, cargadas entre manos y acarreadas a la caja final, donde reposarán apenas hasta la entrada en bodega. Cada tacho se paga con una ficha; cada ficha, también llamadas gamelas, representa tantos centavos para cobrar al cierre del día. La cosecha es así. No hay plata en efectivo pero todos se juegan el dinero: el cosechador un salario, el productor el rinde, la bodega sus vinos. Por eso la vendimia mueve hasta la última rama de Mendoza; porque todo un año de trabajo se cocina en pocos días para todos.

las moscas vuelan en avioneta


Sábado por la noche. Amigos de visita y unos Toso Extra Brut, frapé frapé, elevan sus corchos al blanco del techo, animando la conversación. Cuando ya estamos como para afirmar apariciones y suscribir candidaturas, a uno de los presentes, que viene de leer los Cuentos de la selva del mejor Kiplilng, se le ocurre la idea que ha quedado inmortalizada en el dibujo: cierta mosca, por ventura o desazón, que ingresa al insólito libro Guiness de los récords insólitos por ser la primera mosca bala de la historia.
A propósito, comento el sistema de lucha contra la mosca del mediterráneo (alias "de los frutos") y todos quedan con cara de récord recién impuesto: será que nadie cree que en Mendoza se crían moscas, se seleccionan los machos por color y luego esterilizados son arrojados en bolsas de papel madera desde una avioneta? No, nadie lo cree. Y ustedes?

La copa pulmotor


Recientemente inventada, la copa respiradora de vinos promete un nuevo horizonte para los que no aprendieron a girarla como es moda y menester. Se trata de un nuevo tipo de cristal , que elimina en su factura los agregados de plomo, cambiándolos por microburbujas de oxígeno que harán, según prometen sus fabricantes, del largo y paciente momento de oxigenar el vino a base de rotaciones incesantes, un instante efímero, rápido y tan sencillo como conducir un deportivo con cambios automáticos. Quién lo diría: pronto tendremos entre nosotros pulmotores para vino. Es que estamos todos locos o el vino subió hasta la última estratósfera en la cabeza de quienes hacen dinero con el placer?

En extremo!


Los publicistas lo intentan todo con tal de comunicar el vino. Este lo extraje de una revista de derpotes y tiempo libre, llamada En Extremo! Alguien vio cosa parecida alguna vez?

1 de marzo de 2007

Los viajes imaginarios


Acá vemos a Jack Mongolfier, as del vuelo en globo, llegar hasta las ciudades invisibles, más allá de la estratósfera. Noten bien el gesto que tiene: pertenece a un explorador cuya preocupación no es el destino sino la aventura. En este caso, según comentara Jack el día en que se tomó la fotografía, ante todo lo inquietaban los vientos solares que lo alejaban cada vez más de su senda y lo internaban en rincones desconocidos de la galaxia. Luego, dijo:
-Verás, desde ese torreón en adelante todo el cosmos se extiende como un mar de gases finamente esparcidos -miró hacia el firmamento, carraspeó-: nadie sabe qué esperar más allá.